Alguna vez viste algo en una película que te hizo pensar ‘eso es imposible’, ‘se han pasado con la imaginación’, ¿cierto? imagina por ejemplo la famosa escena de Star Wars donde una bola flota mágicamente en el aire para que los Jedis se entrenen con sus espadas láser o quizás una bola dotada de cuchillas que persigue a los intrusos por los pasillos de una instalación (seguro que sabes a qué películas me refiero …).
En el MIT han dado un paso adelante para conseguir que ese tipo de efectos anti-gravitatorios se hagan realidad y han diseñado un sistema que es capaz de hacer que una bola de metal flote aparentemente sin que nada o nadie la toque.
Como habrás imaginado, el truco aquí tiene que ver con campos magnéticos que se generan justo debajo de la bola metálica y que consiguen que se eleve en el aire y además se mueva de un lado a otro, sin embargo, la idea es todavía más interesante.
Al diseño le han añadido una serie de sensores ópticos que son capaces de detectar objetos cercanos a la bola, digamos aquí tu propia mano, y conseguir el efecto de que, aparentemente, interactúas con ella como si fueras algún tipo de mago con super-poderes. Por ejemplo, la bola puede girar alrededor de tu mano o situarse flotando a unos centímetros sobre ella mientras la desplazas de un lado a otro.