Odontólogos y científicos de la Universidad de Newcastle han creado un producto derivado de un microbio marino que protege las dentaduras, los dientes y las encías de las bacterias de la boca. Concretamente han usado una enzima aislada de la bacteria marina Bacillus licheniformis, que vive en la superficie de algas. La estaban investigando para limpiar los cascos de los barcos cuando se encontraron con la posibilidad de emplearla para la limpieza dental. Según han explicado Nicholas Jakubovics y sus colegas en la conferencia de la Sociedad de Microbiología Aplicada, las pastas de dientes actuales son eficaces pero se quedan en la superficie de la compacta placa dental que forman las bacterias. Estos microbios se adhieren entre sí para formar una barrera impenetrable y erosionan los dientes causando caries, además de daños en las encías. Ni siquiera un intenso cepillado dental les hace inmutarse una vez formada la placa. Por el contrario, el nuevo producto puede atravesar la capa de bacterias que causan caries, dado que rompe la cubierta exterior de ADN extracelular que emplean los microbios para mantenerse adheridos y las biopelículas que forman para protegerse de cualquier agresión. Los investigadores sugieren que el nuevo producto podría usarse también en implantes médicos, por ejemplo en caderas artificiales, donde en ocasiones también se originan problemas por la acumulación de bacterias.