¿Cuantas veces habremos oído eso de "el tiempo es dinero"? Pues con esta idea en mente está naciendo un nuevo concepto de banco, un nuevo tipo de negocio: los bancos de tiempo. Tal es así que, posiblemente, en el futuro existan hasta corredores de bolsa del tiempo. El sistema es sencillo: los usuarios comparten a través de una plataforma sus conocimientos y experiencias ofreciéndoselas al resto a cambio de tiempo. Posteriormente ese tiempo, en forma de créditos de tiempo, es a su vez canjeado por alguna actividad o algún servicio. La marca de relojes Viceroy bajo este concepto ha creado su propio banco de tiempo donde explican de manera práctica lo que se puede hacer. Por ejemplo, apuntan, Marta le da una clase de yoga a Luis. A cambio marta consigue un crédito de tiempo de Luis y puede usarlos para entregárselo a Tomás y que este le haga un retrato a carboncillo de su cara, estableciéndose así una cadena de favores donde la gente intercambia su tiempo y no importa el dinero que tengas. La cantidad de servicios es infinita, como el tiempo. En el futuro hay quien no descarta que aparezcan hasta corredores de bolsa del tiempo que sean intermediarios y pongan precio a estas actividades y controlen el "precio" del tiempo.
