Ginebra (EFE).- Las agencias meteorológicas temen que las proliferación y las consecuencias que la tecnología inalámbrica y otras aplicaciones ejercen sobre el espectro radioeléctrico tengan un impacto negativo en las bandas de frecuencia que utilizan para predecir el tiempo, alertar de desastres y vigilar el clima. Los retos que plantea la creciente competencia que existe por el espectro radioeléctrico serán abordados en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, que tendrá lugar en Ginebra desde el próximo día 23 hasta el 17 de febrero, en el marco de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Preocupada por esa situación, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció hoy que presentará en ese foro un documento en el que detalla los diversos usos de las frecuencias asignadas para fines meteorológicos y la importancia de mantenerlas protegidas. Recuerda, asimismo, que los servicios meteorológicos, que dependen de las observaciones de la Tierra, la atmósfera y los océanos, contribuyen a evitar muertes y la destrucción de los medios de subsistencia de poblaciones frecuentemente pobres. Sin embargo, nada de eso es posible sin la recopilación de datos, que depende a su vez de las frecuencias radioeléctricas.