Para muchos, hacer la cama cada día es el pequeño ejercicio físico con el que comienzan el día, para otros es una tarea tediosa sin sentido, porque unas horas después vas a volver a deshacerla. Los más perezosos y aquellos que acaban con prisas cada mañana tienen ya disponible una solución: la cama que se hace sola.
Se trata de una cama normal y corriente a la que se le ha acoplado un sistema robotizado. Un par de rieles a ambos lados dotados de unos pequeños brazos robóticos hacen el trabajo. Otros dos brazos en la cabecera se encargan de levantar las almohadas.
El resultado no es perfecto porque solo funciona con camas ‘simples’ con tan solo un par de almohadas pequeñas y una colcha. Si tienes sábanas, mantas y además quieres arreglar el embozo entonces el sistema se queda corto. De todas maneras no deja de ser un invento curioso que quizás algún día venga de serie con cualquier cama que compres.
