¿Le tienes miedo a las agujas? No estás solo, la fobia a las inyecciones es una de las más extendidas en todo el planeta porque a nadie le gusta que le pinchen en la piel con algo que mide varios centímetros de largo. La buena noticia es que el MIT vuelve a sorprender con uno de esos inventos que posiblemente cambien aunque sea mínimamente el mundo en el que vivimos.
En este caso, un pequeño dispositivo que funciona inyectando pequeñas ampollas, substancias varias o aquello que necesites directamente desde el exterior de la piel utilizando un sistema que funciona a presión evitando el uso de agujas.
La inyección sin agujas funciona con un pistón activado por un sistema electromagnético capaz de impulsar medicinas a través de la piel a una velocidad de 340 metros por segundo, es decir, la velocidad del sonido. Esto significa que antes de que te des cuenta ya tienes la sustancia que te estén inyectando dentro de tu cuerpo.
El dispositivo además puede configurarse de forma que se controle la profundidad a la que va a alcanzar la inyección y lo más interesante de todo: crea un orificio en tu piel con un diámetro más pequeño que el que produce la picadura de un mosquito.
Las ventajas son muchas, la primera y más obvia es que se elimina radicalmente el problema de las infecciones de enfermedades varias a través de agujas, cada inyección es 100% limpia y más barata, porque porque se ahorra todo el material de fabricación de agujas que, al fin y al cabo, solo pueden utilizarse una vez.
Por otro lado, también tiene su lado oscuro, en malas manos es fácil que alguien pudiera llegar a inyectar cualquier droga a otra persona sin que ésta notara nada
