jueves, 24 de mayo de 2012

La contaminación del pasado puede ser la causa de tu estrés



La exposición a ciertos compuestos químicos puede influir en el comportamiento de nuestros descendientes. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en la revista PNAS, que ha observado una mayor reacción al estrés en animales cuyos antepasados fueron expuestos a vinclozolina. Nuestros hábitos y formas de vida no solo pueden tener consecuencias sobre nuestra salud, sino que también afectan a nuestra descendencia. Esta idea de que la influencia del ambiente se puede heredar ha dado lugar a una nueva disciplina conocida como epigenética. Recientes trabajos han demostrado que la exposición a sustancias nocivas puede ocasionar mutaciones en nuestro ADN o en elementos que regulan genes, y estos cambios se transmiten a las generaciones posteriores. En este estudio, los investigadores, de la Universidad de Texas (EEUU), expusieron a ratas gestantes a vinclozolina y realizaron una gran cantidad de pruebas sobre la tercera generación de dichas ratas. Los resultados mostraron que estas eran más ansiosas y sensibles al estrés, y experimentaban una mayor actividad en las áreas del cerebro que gestionan estos comportamientos que aquellas ratas descendientes de las hembras no expuestas. "Ahora mismo nos encontramos en la tercera generación humana desde el comienzo de la revolución química, momento en el que los humanos comenzaron a estar expuestos a este tipo de toxinas", explica David Crews, uno de los autores. Los cambios epigenéticos también podrían relacionarse con la prevalencia de algunas enfermedades. "En los últimos años hemos visto un incremento notable en enfermedades mentales como el autismo o el trastorno bipolar, especialmente en países industrializados", explica el investigador. "La cuestión es: ¿por qué? Podría ser porque nosotros, o más bien nuestros ancestros, hayan estado expuestos a gran cantidad de contaminantes ambientales", añade. La vinclozolina es un compuesto que se usa como fungicida en muchas frutas y verduras, tanto cuando se cultivan como cuando se almacenan. Otros estudios han demostrado que esta sustancia produce cambios hormonales y se relaciona con la aparición de espermatozoides deformes en hombres jóvenes