Si miras alrededor cuando paseas por las calles de cualquier ciudad encuentras edificios, árboles, farolas y, de forma más o menos camuflada, cables. Los típicos cables de telefonía, Internet/tv por cable, eléctricos, etc. que acaban surcando las fachadas de edificios y, en casos más radicales, incluso cruzan por el aire desde una acera a otra.
En Vancouver, Canadá, han puesto en marcha un proyecto que podrías considerar como futurista. Se trata de eliminar gran parte de estos cables urbanos y sustituirlos por farolas inteligentes que transmitan información inalámbrica. Mala noticia para los que piensan que las señales WiFi les sienta mal.
Se llaman V-Poles y en en fondo no se trata de otra cosa que de antenas repetidoras que funcionarían de la misma manera que las actuales antenas de telefonía móvil, solo que ideadas para transmitir señales WiFi y de telefonía clásica y móvil 2G/3G/LTE además de ofrecer luz cuando se hace de noche como una farola normal y corriente.
El aspecto externo de las farolas inteligentes parece algún tipo de construcción de LEGO con varias franjas de colores, cada una de ellas es una pequeña antena asignada a un servicio diferente.
En la parte inferior estaría dispuesto un punto de carga para baterías de coches eléctricos que funcionaría por inducción, de nuevo sin necesidad de conectar cable alguno.
Otra utilidad de este invento es que podría conectar a las personas que viven en un mismo vecindario repartiendo información variada relacionada con la zona, de forma parecida a un tablón de anuncios digital al que tendrías acceso desde el ordenador de tu casa conectándote a una red privada.
Lo cierto es que este proyecto lleva a la ciudad de Vancouver un paso por delante en el futuro, en cuanto a la forma en la que se distribuye la información y la energía, con puntos de acceso como este se elimina la necesidad de ‘gasolineras eléctricas’ para los nuevos modelos de coches que están llegando.