miércoles, 27 de junio de 2012

¿El calor afecta a la fertilidad?



Sí, al menos en vacas. El aumento de las temperaturas parece tener una importante repercusión en la fertilidad de estos animales, según revelaba hace poco una investigación europea del efecto del cambio climático sobre el ganado. El estrés por calor ocurre cuando la temperatura medioambiental, la energía radiante, la humedad y la velocidad del viento crean una situación más calurosa que el registro de temperatura de la zona neutral térmica del animal. Científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona analizaron los datos aportados por más de 10.000 inseminaciones procedentes de cuatro ganados durante un período de tres años. Utilizando los datos relativos al clima de una estación climática cercana, los científicos calcularon los niveles de estrés por calor en los días inmediatamente anteriores y posteriores a cada inseminación. Según publicaron en la revista Theriogenology, descubrieron que niveles elevados de estrés por calor en puntos clave redujeron las probabilidades de éxito de la fecundación. Como, por ejemplo, un estrés por calor alto tres días antes de la inseminación, reducía la fertilidad debido, probablemente, a un fallo en la ovulación. Este fallo era 3,9 veces mayor en las vacas inseminadas durante un período caluroso (de mayo a septiembre) que en los períodos más fríos del año. El estrés por calor el día de la inseminación es también importante, ya que puede afectar a los óvulos, al esperma y a los embriones. Además, una temperatura máxima alta el día después de la inseminación reduce también los índices de concepción.