lunes, 7 de mayo de 2012

Punteros láser consiguen conexiones inalámbricas super-rápidas para usar en lugar de Wi-Fi



Las redes Wi-Fi se han convertido en un estándar. Allá donde vayas siempre vas a encontrar un router de algún particular, una empresa, un ciber-café, etc. Pero ¿es este tipo de redes Wi-Fi tan eficientes realmente? El hecho de que se hayan popularizado a esos niveles no quita que existan otras tecnologías al acecho esperando para ocupar su lugar, al menos en situaciones concretas. Uno de los candidatos a desbancar al Wi-Fi es el láser, un simple haz de luz cuya principal virtud es que es capaz de transmitir datos a alta velocidad y además no produce interferencias con otras señales de radio. Pensemos aquí en esos lugares donde el uso de redes Wi-Fi e incluso señales de teléfonos móviles están prohibidas para evitar que interfieran en el funcionamiento de equipamiento sensible en Hospitales o en los paneles de control de un avión de pasajeros, por utilizar un par de ejemplos. En la Universidad Nacional de Tecnología de Taipei han desarrollado un un sistema de comunicaciones inalámbrico basado en sistemas ópticos capaz de enviar información entre diferentes habitaciones a una velocidad dos veces superior al USB 2.0, alrededor de 1 Gbps. Lo interesante no es ya las velocidades que pueda alcanzar, sino cómo han conseguido el sistema en sí mismo. Se han basado en unos punteros láser normales y corrientes de los que puedes encontrar en cualquier tienda. Luego han eliminado las pilas de su interior y las han substituído por una conexión eléctrica que puede encenderse y apagarse rápidamente 500 millones de veces por segundo. Colocando dos punteros paralelos, uno rojo y otro verde, consiguen enviar 1.000 de bits de información por segundo con un margen de error de menos de un bit por cada 1.000 millones. El problema aquí son las otras posibles interferencias que puedan darse. Imagina aquí humo o insectos volando, aunque el principal problema es que el haz de luz viaja en línea recta y no puede atravesar obstáculos y paredes, así que la instalación de un sistema como este requeriría del uso de espejos situados de forma estratégica para conseguir llevar la información a través de habitaciones y pasillos varios.