Un estudio sobre las expresiones faciales de los gorilas ha revelado que estos primates sonríen habitualmente mientras juegan para ofrecer una señal amistosa a sus semejantes. Así, al mostrar los dientes a sus compañeros les están diciendo que no van a dañarlos, concluyen científicos de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) en un estudio que publica la revista American Journal of Primatology. Estas conductas permitan explicar el origen de la sonrisa y la risa en seres humanos, explican los autores. Los investigadores aseguran que, en concreto, los gorilas tienen dos expresiones faciales principales vinculadas a la risa. La “cara de juego”, que implica abrir mucho la boca, en un gesto que recuerda a una carcajada, y que se suele acompañar de contacto físico (palmadas en la espalda, etc.). La segunda expresión es similar a la sonrisa humana y consiste en mostrar la fila de dientes superiores, que en el caso de los primates indicaría sumisión. En los humanos “también puede usarse como señal de sumisión, por ejemplo si nos cruzamos al jefe en el pasillo”, explica Bridget Waller, coautora del trabajo. Pero es aún más frecuente que se utilice como una señal amistosa, de acercamiento.