Físicos de la Universidad de Frankfurt (Alemania) han llegado a la conclusión de que la capacidad del cerebro humano para procesar y registrar información es el principal factor limitante del crecimiento de la cantidad de datos que se almacenan en Internet, y no el coste de la producción de datos, ni tampoco del hardware. Según concluyen en la revista European Physical Journal B (EPJ B), la cantidad de información archivada no puede crecer más rápido que la capacidad del cerebro humano de asimilarla, procesarla y manejarla. En otras palabras, los procesos neurofisiológicos que nos afectan a la hora de gestionar la información son los que determinan el límite de crecimiento de los datos (textos, imágenes, vídeos...) almacenados a escala global en la Red de redes.