Practicar ejercicio físico regularmente durante el tiempo libre o en el trabajo reduce hasta un 14% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, según concluye un estudio que publica la revista European Heart Journal. Los autores concluyen también que las personas que poseen un coche y un televisor son más propensas a sufrir enfermedades cardiovasculares. Los datos empleados en la investigación proceden de cerca de 25.000 individuos de 52 países de los cinco continentes. El estilo de vida sedentario, según se desprende del estudio, aumenta más el riesgo de infarto que la hipertensión, la diabetes, el reducido consumo de frutas y verduras, o el tabaco, entre otros factores de riesgo. Los análisis también revelan que las personas que tienen un coche y una televisión tienen una presión sanguínea sistólica (valor máximo de la tensión anterial) más elevada. “Si queremos una longevidad sana para el futuro tenemos que poner freno a la pandemia del sedentarismo”, ha afirmado en un editorial en European Heart Journal la investigadora Emeline Van Caenenbroeck, del Hospital Universitario Antwerp (Bélgica). Según los investigadores, permanecer físicamente en forma durante toda la vida es una de las formas más fáciles, baratas y efectivas de evitar la visita al cardiólogo.