Sí, sobre todo el pescado que comen nuestras madres durante la gestación, de acuerdo con un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition que indica que los hijos de mujeres que han consumido más pescado durante el embarazo obtienen mejores resultados en pruebas de inteligencia verbal, habilidades motoras complejas y comportamientos proclives a la socialización. Los resultados proceden del proyecto Nutrimenthe, incluído en el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea. Los pescados grasos como las anchoas o el atún son la fuente más importante de ácidos grasos omega-3 de cadena larga como el ácido docosahexaenoico (DHA), un componente estructural clave de las células y, sobre todo, de la membrana de las células del cerebro. A través de Nutrimenthe los investigadores analizaron la manera en la que el pescado contribuye al desarrollo normal del cerebro y los ojos del feto y el lactante, así como en la variación genética de la capacidad intelectual. Los socios del proyecto se centraron sobre todo al estudio de polimorfismos en el grupo de genes del ácido graso desaturasa (FADS) que codifican las enzimas implicadas en la síntesis de los ácidos grasos omega-3 y omega-6. En un estudio anterior se había descubierto que el consumo de pescado durante la gestación está relacionado con el coeficiente intelectual verbal a los ocho años de edad, pero no se identificó qué componente del pescado influía en este efecto.