lunes, 9 de enero de 2012

Bacterias fluorescentes para detectar contaminantes


Un grupo de investigadores de la Universidad de San Diego ha creado un sensor bacteriano sensible a niveles bajos de arsénico. En el futuro esta tecnología podría servir para desarrollar detectores a bajo coste de metales pesados y otros contaminantes peligrosos para la salud. El aspecto del sensor es el de un letrero viviente compuesto de bacterias que emiten luz intermitente al unísono. Sus creadores se basaron en los sistemas de comunicación que utilizan los microorganismos de forma habitual, sincronizando los relojes biológicos de una colonia bacteriana para que todos sus componentes se enciendan y apaguen a la vez. Cada una estas colonias brillantes forma los que los científicos llaman "biopixel", un punto individual de luz similar a los pixeles de las pantallas de nuestros ordenadores. A partir de ahí, los investigadores desarrollaron un sensor bacteriano capaz de detectar concentraciones pequeñas de arsénico. Los cambios en la frecuencia de oscilación de la fluorescencia indicaban la presencia y la cantidad del metal. Con esta tecnología que aprovecha la sensibilidad de las bacterias a contaminantes y organismos patógenos se podrían desarrollar biosensores de bajo coste capaces de detectarlos. Además, al ser organismos vivos, las muestras a analizar serían controladas durante largos periodos de tiempo, cosa que no permiten los equipos de detección actuales. Los detalles de este singular invento se publican esta semana en Nature, y forman parte de una disciplina llamada "biología sintética", que consiste en el desarrollo de sistemas biológicos con funciones nuevas que no se encuentran en la naturaleza.