Gracias a nuevos mapas producidos por el Proyecto de Cartografía Lyman Alfa (LAMP), a bordo de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA, se han descubierto características hasta ahora desconocidas de regiones en los polos norte y sur de la Luna, que se encuentran en oscuridad perpetua. Esto ha sido posible porque LAMP usa un nuevo método para hacer visible lo invisible en estas áreas permanentemente en sombra. Los mapas generados revelan que los polos lunares son más oscuros en las longitudes de onda del ultravioleta lejano y más rojas que las superficies cercanas que reciben la luz del Sol. Las regiones más oscuras indican una gran porosidad en superficie, propia de suelos esponjosos, mientras que el enrojecimiento sugiere la presencia de agua helada en la superficie. “Nuestros hallazgos sugieren que podría haber hasta un 2 por ciento de agua helada en algunos suelos lunares permanentemente en la sombra", explica Randy Gladstone, coautor del estudio. El equipo de LAMP estima que la pérdida de agua helada es aproximadamente 16 veces más lenta de lo que antes se creía. Además, la acumulación de agua en forma de hielo depende en gran medida de condiciones locales como la temperatura o los ciclos térmicos y geológicos recientes. Los hallazgos del LRO podrían ser utilizados para plantear el desarrollo futuro de una base lunar permanente. Además, los investigadores aseguran que las regiones lunares en sombra han resultado ser uno de los lugares más exóticos del sistema solar, que valdrá la pena explorar. El descubrimiento de agua helada y otros recursos en el área también podría reducir la necesidad de transportar los recursos de la Tierra a una base polar lunar.