martes, 21 de junio de 2011

Mercurio, el planeta más próximo al Sol, puede albergar hielo


Científicos de la NASA han llegado a la conclusión de que en los polos del planeta más próximo al Sol, Mercurio, podrían darse las condiciones para la presencia de hielo, concretamente en el interior siempre en sombra de profundos cráteres. Los datos de MESSENGER (MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging), la primera nave espacial en la órbita de Mercurio, están ofreciendo a los científicos importantes pistas sobre el origen del planeta y su historia geológica que ayudarán a comprender mejor su dinámica interior y los procesos en el exterior. Desde el 18 de marzo, la nave ha proporcionado decenas de miles de imágenes que muestran las características detalladas del planeta. También ha recogido numerosas mediciones de la composición química de la superficie de Mercurio y de la topografía y ha reunido datos globales de su campo magnético. Los datos confirman que las ráfagas de partículas energéticas en la magnetosfera de Mercurio son un producto de la interacción continua del campo magnético de Mercurio con el viento solar. Anteriores imágenes de sobrevuelo de Mercurio habían detectado depósitos brillantes en forma de parches en algunos cráteres. Ahora, nuevas imágenes detalladas han revelado estos depósitos en grupos de cráteres irregulares que varían en tamaño desde varios cientos de metros a unos pocos kilómetros de ancho. Estos pozos están a menudo rodeadas por halos difusos de más material reflectante. "La aparición de estos relieves no se parece a nada que hayamos visto antes en Mercurio o la Luna", dijo Brett Denevi, científico en la Universidad Johns Hopkins Applied Physics Laboratory (APL) en Laurel, Maryland, y miembro del el equipo de imágenes de MESSENGER. "Todavía estamos discutiendo su origen, pero parecen ser relativamente joven y puede sugerir que existe una volatilidad mayor de la esperada en la corteza de Mercurio", añade.